Por Rosanna Di Turi (@Rosannadituri)
Rubén Santiago lleva en el pecho un escapulario con José Gregorio Hernández y la Virgen del Valle. Cualquiera pensaría que este cocinero que conduce desde hace 35 años las riendas de la concurri
da Casa de Rubén en Porlamar, un lugar alegre y vital como él, es margariteño de nacimiento.
Él siempre recuerda que hace 42 años, luego de trabajar en restaurantes en Caracas, llegó en un Volskwagen de vacaciones y se quedó para siempre en la isla. Desde entonces, este trujillano, se convirtió en el más férreo defensor de la isla, sus bondades y sabores. “Este pueblo es muy hermoso. Con una defensa increíble de lo suyo”.
Desde el principio, Santiago se encargó de conocer esas preparaciones con las veteranas cocineras margariteñas a las que siempre rinde honores con nombre y apellido. Con ellas aprendió las recetas del lugar. Como la del cuajado que le sirvió para proponer su pastel de chucho con bechamel y gouda, “el queso típico de la isla hasta hace poco”, bromea. Recetas que plasma en el libro La vuelta a la isla en 80 platos editado por Libros de El Nacional y que ofrece en su restaurante donde se le consigue siempre guiando esa dinámica feliz de gustos margariteños donde al día se devoran más de 50 de sus conocidas ensaladas de catalana.
En el 2015 Rubén Santiago recibió el premio Armando Scannone 2014 que otorga la Academia Venezolana de Gastronomía y Margarita Gastronómica le rindió un homenaje merecido siempre.