¨Uno de nuestros principales objetivos es hacer comercio directo con distintos caficultores: Hoy en día tenemos cafés de Mérida, Caripe y Biscucuy, de diferentes haciendas y con distintos procesos¨. En este lugar tuestan el café, lo muelen y también lo ofrecen a quienes deseen llevar esos granos a casa.
Orellana, abogado de formación, se interesó en el barismo durante una estadía en Australia. En un viaje de regreso a Venezuela hizo cursos con Pietro Carbone en la Accademia del caffé y consiguió en el café y el barismo razones de orgullo para quedarse en el país, iniciar su propio emprendimiento aunque en sus planes estaba volver a Australia, opción que descartó.
El primer emprendimiento de Orellana fue una barra móvil de café filtrado para eventos, que mantiene. Luego también una barra de espresso. Esas iniciativas quedaron bajo el nombre de la cuenta de Instagram que abrió para compartir su afición: Quiero 1 café.
En el local ofrecen postres como la torta de cambur, que elabora la mamá de Orellana, Virginia Palacios, quien ahora se forma en panadería y repostería.
Allí también han ideado los eventos que llaman Met the Farmer: son charlas y degustaciones gratuitas con la presencia de productores que muestran los esmeros necesarios para que un buen café llegue a las tazas. En sus redes anuncian las fechas y solo hace falta reservar por lo limitado de los puestos.
*En Instagram están como @quiero1cafebar y @quiero1cafe. Quiero 1 café Bar está en la 3ra avenida de Los Palos Grandes de Caracas.
Aquí consigues el video de Venezuela con gusto sobre Quiero un café Bar