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Todas las comidas que se pueden lograr con un pollo por Diana Garrido @lacasadelviento

Por Diana Garrido @lacasadelviento

Siempre, pero más aún en estos tiempos, es importante el aprovechamiento máximo de la materia prima. Esto hicimos con dos pollos orgánicos que compramos. Orgánicos porque su alimentación fue a base de maíz y desechos orgánicos y no alimento industrial. No confundir con esos que llaman criollos, que suelen comer tanto maíz como alimento industrial, aunque no se los llena de hormonas ni antibióticos.

Mi interés hoy es contarles todas las comidas que pueden salir de un pollo donde se puede aprovechar patas y piel también, puesto que los pollos orgánicos vienen enteros.

Comienzo deshuesando todo el pollo, inclusive los muslos, pero todo por separado. En una olla voy colocando piel, huesos y patas. Siempre del deshuesado sale carne, pequeños trozos que voy reservando en un bol. Incremento esos trozos haciendo un esfuerzo por sacar más carne. Los muslos los deshueso para aprovechar hasta el último hueso en el caldo. Les dejo la piel, que en pollos orgánicos no me preocupa, y a la hora de cocinar, comenzando de ese lado, obtendremos una pieza más sabrosa y con un lado crujiente. De esos dos pollos, he obtenido hasta ahora 4 muslos deshuesados.

Luego las pechugas. Esa piel al caldo. Las pechugas tienen unos lomos que quedan desprendidos. Esos los corto al medio longitudinalmente y los reservo para empanar con huevos y pesto de ajo y cilantro (empanizo, paso por la mezcla de huevo y pesto, y vuelvo a empanizar, en nuestro caso con pan rallado sin gluten enriquecido con semillas). De ahí me salen 8 tiras empanizadas, que son 2 comidas para los niños.

De las pechugas saco filetes. Estos pollos son de 3 kilos promedio, así que de cada pechuga salen 2 filetes. Total, 8 filetes. Con los pedacitos de carne que voy reservando hago nuggets caseros. En la procesador pongo pan rallado sin gluten, huevo, ajo, cebolla, cilantro, un pedacito de pimiento rojo (poco porque contiene salicilatos), sal y pimienta y el pollo. Proceso todo hasta que queda una masa. Hago tipo arepitas y lo vuelvo a empanar. Al congelador. De ahí me salen de 18 a 20 unidades (tipo arepas medianas) que serán unas 3 a 4 comidas de los niños.

Aparte, monto el caldo con cebollín, apio españa o célery y sal (el célery pone a andar bien el intestino, así como el repollo cocido). Ese caldo lo cocino unas horas a fuego bajo hasta que los cartílagos se desprenden de los huesos. Puedo congelarlo porcionado o entero para una gran sopa, de ahí que no sea posible decir para cuántas comidas alcance.

Al enfriarse el caldo, separo la carne para hacer un guiso para rellenar arepas. Mínimo llenará 6 arepas. Piel y cartílagos serán el desayuno de Amalia y Becerro, nuestros gatos. Total, mínimo salieron 20 comidas de dos pollos grandecitos. Mínimo. Así que ya saben, si compran un pollo, no es para meterlo al horno y sacar una sola comida para tres o cuatro comensales. Mínimo deberían sacar lo equivalente a 10.

 

 

Por Diana Garrido

Diana Garrido es la artífice de @lacasadelviento en Mérida. Allí, en su casa apostada en las montañas, tiene un restaurante con su huerto, ofrece talleres de cocina y prepara conservas artesanales. Propone una comida gustosa y sana con énfasis en los productos locales

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