Aldo Tarantini, el dueño, tiene el verbo comedido que comparte con algunos coterráneos de su generación y del sur de Italia. Pero no necesita mayores estridencias. Basta probar una cola de langosta, un cannoli o cualquier dulce italiano elaborado en sus dominios para que el alma se ablande en un mordisco y no hagan falta mayores explicaciones.
A sus casi 80 años no se detiene en dolencias y con la misma entrega vigila cómo se elaboran los dulces de la casa, se encarga del mostrador, limpia lo necesario, se apuesta en la caja. “Aquí estamos a diario. Esclavizados”, dice con el acento italiano de su Puglia natal. Pero se sabe y lo sabe: no se imaginaría sin esas faenas que lo vinculan a esta tierra que eligió para siempre.
Él y su familia se encargan de Las Nieves desde 1976, pero ya la pastelería-rostissería tenía larga data: fue creada en 1954 por Giusseppe Above, obviamente italiano, quien fundó este lugar de hornos incansables. Allí los Tarantini han recreado en estas tierras los dulces como la sfoglaitella, llegados de Italia para quedarse en el gusto de muchos venezolanos. También los platos que cada día se sirven en las mesas de una ampliación que les permite más holgura.
Los clientes saben que los sábados preparan cannoli sicilianos y hay que apurarse para conseguirlos. También que los fines de semana hornean unas bombas estelares rellenas de Nutella. Que las milhojas son como nubes crujientes y que las focaccias salen incansables del horno. La segunda generación, encarnada en Marinela y Miguel Tarantini, sigue al frente de este lugar familiar, donde se habla criollo e italiano con la misma soltura, en ese mestizaje feliz de un país amable que ha sumado a su mesa los sabores de quienes llegaron para quedarse.
Las Nieves está enla Avenida Pichinchade El Rosal. Teléfono: (0212)952 0328. Abre de miércoles a lunes, de 7:00 am a 6:30 pm. Domingo hasta las 2:00 pm.