Por Rosanna Di Turi (@Rosannadituri)
Fotografía Javier Volcán (@jdvolcan)
El ají jobito es breve y gustoso. Se consigue en Paria y es de esa poderosa familia de ajíes dulces venezolanos que potencian los sabores en las recetas que los incluyen.
“Se da en Marigüitar, en Sucre, y ahora lo cultivan en Cumanacoa. Cuando está verde se usa en sopas. Cuando madura y se pone amarillo se aprovecha en sofritos. Es menos aromático que el margariteño, pero muy gustoso”, afirma Pedro Castillo.
Este joven cocinero, cumanés de origen y formado en el Instituto Culinario de Caracas, se ha dedicado a promover con entusiasmo este ingrediente cercano para él. Y en varias regiones del país se ha aliado con emprendedores para que lo aprovechen en sabores distintos a los habituales.
Giovanni Conversi, quien lidera Chocolates Mantuano, lo sumó, deshidratado, a una de las ediciones especiales que propone desde su emprendimiento. Ya ha ideado chocolates combinados con 26 sabores distintos y con este ají propuso una edición de 200 tabletas que promete repetir.
Los emprendedores de los helados Emparamados, de Mérida, también ingeniaron un helado de jobito junto a Castillo. Y en Cumaná, en helados Elito, imaginaron una paleta con gusto al ají jobito sumado al papelón. “Un corbullón preparado con este ají sabe distinto”, asegura Castillo. Conocer las distintas variedades de ají dulce del país permitirá aprovecharlos mejor.