Por Rosanna Di Turi (@Rosannadituri)
A sus 32 Andrés Del Cid no se detiene un segundo. En un momento de su vida, un reposo post operatorio lo llevó a aprender de cervezas por Internet, algo que desde la Universidad, donde estudiaba ingeniería, había querido lograr.
En vista de que su familia tiene una empresa que elabora equipos de acero inoxidable, todo fue encajando hace seis años para que este ingeniero civil, junto a dos emprendedores más, apostaran una cerveza artesanal a la que bautizaron en honor a la región donde la logran: Yaracuy.
Comenzaron en un garaje y fueron creciendo. Ahora, en un pequeño galpón, ordenado y señalizado, Del Cid explica los detalles de quien sabe su oficio y detalla las escalas de esta cerveza artesanal que tiene cuatro variantes: una Blonde Ale, una negra tipo stout, una ámbar, estilo belga, y otra roja, tipo Ipa. Allí las elaboran en los equipos de acero elaborados por la familia para ese destino cervecero. ¨Tenemos cuatro tipos de cervezas básicas pero bien hechas¨, comparte Del Cid.
El vínculo con la región no es sólo porque allí se elabore. Algo clave que destaca de su cerveza es que usa agua de manantial de San Felipe. Otro distingo es que asume el proceso con la paciencia debida. Sus cervezas, explica, luego de que fermentan en tanques, pasan al sosiego de un cuarto de frío durante 21 días, para que esos sabores se estabilicen.
Gracias a su empeño ha logrado estar en 30 restaurante en Caracas. Pero ahora quiere poner el foco en ofrecerla también en sifón para eventos. ¨Mi intención es crecer y ser grande. También fabricar a otros¨, dice quien no solo la elabora. También la ofrece en los eventos como Oktoberfest este mes.
En Instagram: @cervezayaracuy.