Por Rosanna Di Turi (@Rosannadituri)
Daniel Álvarez y Andrés Del Cid no llegan a los 30 años. Ambos estudiaron ingeniería en Caracas. Querían ingeniar su emprendimiento. Hace tres años y medio se mudaron a Yaracuy, comenzaron a elaborar cerveza artesanal y ahora tienen un pequeño galpón, ordenado y señalizado, donde emprenden con rigor las escalas de su cerveza que tiene cuatro variantes y particularidades.
Lo primero que destacan es que usan agua de manantial. “En la cerveza el agua es un elemento diferenciador. La de aquí es una de las mejores de Venezuela”.
Otro distingo es que asumen el proceso con la paciencia debida. Sus cervezas, explican, luego de que fermentan en tanques, pasan al sosiego de un cuarto de frío durante 21 días, para que esos sabores se estabilicen. “Una cerveza nuestra puede tardar entre 45 y 60 días en estar lista”.
Además, las vincularon a esa región, pues no solo se llaman Yaracuy: su negra stout se denomina Taria, como la zona de influencia negra de la región. La rubia, como el río. Tienen también una color ámbar, estilo belga, y otra roja, tipo Ipa, a las que vinculan con esa región que hicieron suya.