Por Rosanna Di Turi (@Rosannadituri)
Lucía Llamozas, risueña y vital a sus 86 años, muestra orgullosa el libro de recetas que escribiera de su puño y letra en 1945. Allí, en una caligrafía esmerada, va contando los secretos que aprendiera de su madre y abuela, también insignes cocineras. Las mismas destrezas que en esta casa han pasado a manos de su hija, María Eugenia Llamozas,heredera de la pasión que es un don de familia.
“Yo comencé a cocinar desde los siete años”, cuenta Lucía sentada en una mecedora centenaria en su casa de El Hatillo. Su mamá, Trina Margarita Herrera de Llamozas, ofrecía esos platos para banquetes. Y en un momento en el que la progenitora se fue a Europa, Lucía quedó a cargo de esas faenas. “Me acuerdo de mi abuela a los 82 años haciendo las tartaletas”, dice con una lozanía admirable que atribuye a su espíritu y a su fidelidad por las cremas Estee Lauder. Se casó a los 20 años, y tras separarse, retomó la cocina como oficio para levantar a su familia.
“Cuando se divorció se destapó esa olla. Daba clases de cocina en Sears, hacía las recetas que aparecían en las cajas de la gelatina Royal y preparaba platos que la gente venía a buscar hasta aquí por encargo”, cuenta María Eugenia, quien ahora se encarga de esos platos. En el repertorio estaban y están recetas de gusto venezolano como el pastel de polvorosa, las hallacas que siguen multiplicando en diciembre y los postres que cuentan muchas historias: merengones de fresa, mostachón de avellanas, la torta María Luisa, las islas flotantes, el negro en camisa y el bienmesabe.
De los hijos de Lucía, María Eugenia fue quien, desde los 7 años, comenzó en la cocina junto a ella para nunca separarse de esos esmeros. “Ella es quien se quedó como mi sucesora”, comparte la progenitora. María Eugenia, quien durante 10 años estuvo en el programa Portadas compartiendo recetas, es la que lleva las riendas de los platos por encargo que piden en la casa. “A mi mamá la nombramos supervisora, aunque en diciembre ayudó a hacer las hallacas”. En la casa de El Hatillo levantó a sus hijos con recetas de gusto venezolano, Lucía Llamozas comparte la convicción tras esta vocación que se cocina allí de generación en generación. “La cocina es amor. Si lo haces con pasión, eso se refleja. Tiene que gustarte. Y sentirse”.
*En Instagram están como @casallamozas. Sus postres ―y platos salados―
los prepara María Eugenia Llamozas por encargo. Teléfono: (0212)
963 6336.