Llegar a Amapola y comer, por ejemplo, el strudel de cazón, rodeado de gustosa crema de ají dulce, alegra, reconforta y recuerda lo rico que pueden ser los abores propios, bien servidos y propuestos.
Este restaurante, apostado en una terraza en Los Palos Grandes, ha ido sumando atributos a su propuesta de bistró gentil y platos de esencia venezolana.
Su artífice, la chef Irina Pedroso, propone una evolución hacia la frescura e informalidad que procura. Y desde finales de enero, llegó otra cocinera de probado talento y buena sazón a completar esta propuesta. La chef Mercedes Oropeza, para felicidad de sus fieles, se suma a la iniciativa para ofrecer platos inspirados en los libros Mi Cocina de Armando Scannone que se agradecen siempre.
Aunque se mantiene la carta, idearon un menú diario, en el que puede haber una crema de apio y callos a la caraqueña. Oropeza también está a cargo de los platos especiales que proponen jueves, viernes y sábado como su strudel de cazón o el mondongo caraqueño que ya activó su propia peña.
Juntas, Irina y Mercedes, con sus personalidades diversas, forman una particular alquimia. Y los platos hablan de esa conjunción: ahora la polvorosa de la casa propone la masa de Irina y el guiso de Mercedes. “Hay platos que yo hago que Irina los pone bonitos”, dice Oropeza.
En los planes compartidos está una tiendita de platos y productos para llevar. Y entre los cambios realizados está una barra, donde los cócteles, con propuestas de Martha Álvarez, combinan cocuy con papelón o tomate de árbol y ron con frutas cercanas.
“Esta es una cocina venezolana honesta con los productos que compramos a diario en el mercado de Chacao”. completa Irina. “Aunque suene cursi, la cocina es amor”, dice ella y Oropeza completa: “Por eso este lugar es un consentimiento”. Y realmente es una promesa cumplida cuando uno se levanta satisfecho de sus mesas.
El menú ejecutivo, de precios cercanos (120 Bs. más IVA) cambia a diario. Allí proponen una crema de entrada, principal y postre. Amapola está en la Primera Avenida de Los Palos Grandes en Caracas.
