“Recuerdo me paraba en un taburete y ayudaba a cocinar a mi abuela Mery desde pequeña”, cuenta esta artista plástico que cocinaba por gusto y pasión para sus amigos.
Desde el año 2011 comenzó a proponer estos platos para otros y fue la génesis de Paladar Estrella, una propuesta en la que dos veces al mes –para un almuerzo y una cena- abre las puertas de su casa en el este de Caracas y sirve estos platos con historia.
En el patio de su amable casa recibe hasta 26 comensales con menús marroquíes en cuatro tiempos, que comienzan con cinco ensaladas (por el número de suerte de una de sus abuelas), suelen incluir una entrada caliente como la ¨pastela¨ o pastilla (o versión de la b´stella con masa de hojaldre), puede seguir con tagine y cous cous, pollo con aceitunas o platos con cordero y cierra con dulces marrroquíes.
Los limones curados durante mínimo dos meses en sal que aprendió de su otra abuela, Fanny
son un ingrediente fiel en esas recetas con las que honra los sabores de sus ancestros que, cómo muchos inmigrantes, llegaron en los años 50 a Venezuela para quedarse. ” Cuando Marruecos se independizó, mi familia judía –mis abuelos, tíos y padres- decidieron irse pues se sentían inseguros. Y así llegaron mis abuelos y padres y tíos, todos nacidos allá”.
Aunque son platos que ameritan ingredientes que no son fáciles de conseguir en estos tiempos, Benmamán comenzó este 2019 con el entusiasmo renovado en su propuesta luego de ofrecer estos platos temporalmente durante seis meses en un barco en Londres. ¨Aunque es un reto conseguir muchos de estos ingredientes, trato de no decaer. Muchos llegan escépticos y salen sorprendidos. Antes pensaba que la cocina me quitaba tiempo. Ahora le estoy agradecida¨.
Sus cenas son el último jueves de cada mes y sus almuerzos los segundos viernes al mes. También, previa reserva, recibe a grupos pequeños.
Los menús los publica en su cuenta de Instagram @paladarestrella.