Es recomendable hacer la ganache unas 12 horas antes para que esté fría y tenga la mejor consistencia para usarla de relleno y luego para cubrir la torta.
Trocea el chocolate para el ganache lo más pequeño posible y colócalo en un bowl.
Espera unos segundos para que el calor derrita el chocolate y luego lo ayudas con una espátula.
Calienta la crema de leche hasta su primer hervor, retira del fuego y agrégasela al chocolate, sin remover.
Precalienta el horno a 180 C y prepara un molde para hornear.
Funde el chocolate con el agua en baño de maría y deja enfriar.
Mezcla las yemas con el azúcar glas, añade el chocolate fundido y el polvo de almendras.
Bate las claras a punto de nieve firme y añade el azúcar sin dejar de batir.
Mezcla el chocolate fundido, la harina, la mantequilla derretida enfriada y luego agrega las claras en forma envolvente para no perder el aire.
Vierte la mezcla en el molde y se hornea por 25 minutos y se verifica la cocción.
Retira del horno. Cuando se enfríe, corta en dos la torta y rellena y decora con la ganache y las virutas de chocolate.