“Yo comencé a cocinar para complacer a Peter. Nunca he hecho ningún estudio, así que no tengo una línea como tal. He logrado un estilo muy propio que reúne ingredientes, técnicas y estilos que fui adquiriendo según el aroma y los sabores que probé de muchas personas y cocineros. De hecho soy una cocinera que no prueba la comida, ya que el aroma me da con exactitud lo que falta, por ejemplo la sal o la pimienta” comparte Xinia Camacho de la posada Xinia y Peter de Mérida, un tributo de amor y buen gusto en cada esquina. “El hecho de no haber participado en ninguna escuela, me permite mezclar diferentes culturas en mis menús”.
En una bien orquestada ceremonia, van llegando los platos a las mesas hermosamente servidas. “Nos dedicamos al menú de degustación porque es una forma de llevar el paladar de lo más sencillo a lo más placentero que es el postre, pasando por diferentes aromas, sabores, texturas y temperaturas”, comparte Xinia, artífice de esta posada junto a su amado Peter Lauterbach, alemán de nacimiento. Ambos se conocieron en Caracas donde iniciaron su amor perdurable.
Mérida como destino para Xinia y Peter
“Nos vinimos a Mérida por la salud de Peter. Yo empecé haciendo postres para distintos restaurantes y tortas de cumpleaños. Luego hice pasapalos, paté, hallacas, pan de jamón y toda la comida típica de Navidad. Eso me dio una clientela que me contrataba para hacer almuerzos y cenas en sus casas. Fue mi incursión en la cocina gourmet como cocinera itinerante”.
“Peter mejoró mucho y en esa época se iniciaron vuelos de Alemania, Austria y habían solo dos personas para hacer guía de turismo. Uno de ellos fue Peter y así empezamos en esa área. Eso nos motivó a construir en el terreno de nuestra casa en el Valle donde vivíamos una primera cabaña para el turismo. Así nos iniciamos”, comparte Xinia.
Crecer en excelencia
La posada Xinia y Peter, apostada en La Mucuy baja, la estrenaron recibiendo huéspedes en 1988. “Fuimos creciendo muy poco a poco. En 1997 crecimos con varias cabañas y en 1999 hicimos más. Y para crecer como estamos ahora en 2007”.
Ahora reciben a quienes reserven para comer o cenar allí con sus delicias preparadas con los productos más frescos. “Estamos trabajando especialmente con carne de cerdo, res y cordero. Usamos nuestra gran variedad de vegetales cultivados en Mérida. Alcachofas, espárragos, champiñones”, comparte Xinia. Ella en su jardín cultiva lechugas, batatas, albahaca, las hierbas aromáticas y todos los vegetales verdes. “Eso me da una gran ventaja sobre otros cocineros a la hora de cocinar”.
Paladares exigentes
De cenas memorables cita varias. “Una que me dio muchos nervios fue una que hice para el entonces embajador de Estados Unidos John Maisto, un hombre que comió en todo el mundo. Esa cena quedó tan bien que nos envió luego una carta de agradecimiento” comparte Xinia.
Lee la receta El carpaccio de pulpo de Xinia Camacho
“También hicimos un almuerzo para Don Armando Scannone y el Profesor José Rafael Lovera en la época en la que se abrió el Hotel Escuela de Mérida. También recuerdo tres cenas para el chef Harald Wohfahrt, un chef alemán que se alojó con nosotros por 4 días. Conservó durante 25 años tres estrellas Michelin. Creo que fueron los días más expectantes como cocinera”.
Una historia admirable de un lugar donde siempre provoca volver.
Para reservar puede ser por correo xiniaypeter@gmail.com. Por los teléfonos 0414 974 61 78 ó 0274 283 0214. Trabajan sólo previa reservación.
Estancia Xinia y Peter. La Mucuy baja. Vía Minubas.Municipio Santos Marquina, Mérida.
Precio por 2 aperitivos, 3 entradas, 1 principal, 1 postre : 35 $
